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La nueva fiebre del oro: historia, comparaciones y perspectivas de futuro

Fabio Lauria
Consejero Delegado y Fundador de Electe‍

La fiebre del oro de la IA: historia, comparaciones y perspectivas de futuro

La inteligencia artificial ha desencadenado lo que muchos llaman una "fiebre del oro".

Este fenómeno presenta sorprendentes paralelismos, pero también diferencias significativas, con dos importantes acontecimientos históricos: la fiebre del oro de Klondike y la burbuja de las puntocom. Al examinar estas semejanzas y diferencias, surge una imagen más clara de por qué la IA, aunque comparte algunas características con las "burbujas" anteriores, representa una transformación tecnológica más sólida y duradera.

La fiebre del oro de Klondike: la euforia del descubrimiento

La fiebre del oro de Klondike, que comenzó en agosto de 1896 cuando se descubrió oro en el territorio canadiense de Yukón, catalizó un éxodo masivo hacia las regiones septentrionales de Norteamérica. En 1897, unas 100.000 personas habían abandonado sus hogares para embarcarse en un peligroso viaje a través de un territorio inaccesible, impulsadas por la esperanza de una riqueza inmediata.

Similitudes con la IA

  1. El efecto "fiebre del oro": como los buscadores de oro de Klondike, los inversores y las empresas se precipitan hoy al sector de la IA, temerosos de "perder la oportunidad". La frenética actividad inversora recuerda a la urgencia que llevó a miles de personas al Yukón.
  2. Democratización del acceso: al igual que cualquiera podía coger una pala y probar a buscar oro durante la carrera de Klondike, hoy en día las herramientas de IA generativa como ChatGPT permiten a cualquiera utilizar la IA con pocas barreras de entrada, lo que se traduce en una adopción masiva.
  3. Ecosistema de apoyo: al igual que las ciudades de Dawson, Seattle y Vancouver prosperaron gracias a los servicios prestados a los mineros del oro, hoy asistimos al crecimiento de un ecosistema de empresas que proporcionan herramientas, infraestructuras y servicios de apoyo a las iniciativas de IA.

Principales diferencias

  1. Accesibilidad y escalabilidad: mientras que los yacimientos de oro del Klondike eran físicamente limitados y se agotaban rápidamente, las oportunidades en el campo de la IA son potencialmente ilimitadas y escalables a escala mundial.
  2. Barreras de entrada variables: Aunque las herramientas de IA de consumo son fácilmente accesibles, el desarrollo de modelos avanzados de IA presenta importantes barreras de entrada en términos de coste, infraestructura y conocimientos especializados. Según un análisis de Reuters, hasta hace poco se pensaba que "los sistemas más grandes y caros producen mejores resultados", lo que requería enormes inversiones en hardware y recursos computacionales. Hoy, el ejemplo de DeepSeek ha demostrado que quizá esto tampoco sea del todo cierto.
  3. Distribución del valor: En el Klondike, pocos buscadores encontraron realmente oro, mientras que los mayores beneficiarios fueron los que vendieron equipos y servicios. En la era de la IA, aunque hay "vendedores de palas" (como los fabricantes de chips como Nvidia), el valor creado por las aplicaciones de IA está más ampliamente distribuido entre diversas industrias y aplicaciones. La clave está en decidir si se quiere 'vender palas' o 'ir a por el oro'. En cualquier caso, siempre es bueno tener en cuenta que el éxito no está garantizado.
  4. Impacto duradero: la fiebre del oro de Klondike se agotó rápidamente (1899-1900) con el descubrimiento de oro en Nome, Alaska. La IA, en cambio, representa una transformación tecnológica fundamental con implicaciones a largo plazo para prácticamente todos los sectores de la economía.

La burbuja de las puntocom: euforia tecnológica y colapso

La burbuja de las puntocom de finales de los años noventa fue testigo de un crecimiento explosivo de las valoraciones de las empresas basadas en Internet, que culminó con una caída espectacular a principios de la década de 2000. Durante este periodo, el Nasdaq alcanzó un valor máximo de unos 2,95 billones de dólares, para desplomarse más de un 78% en los dos años y medio siguientes.

Similitudes con la IA

  1. Entusiasmo de los inversores: Al igual que durante la era de las puntocom, la IA está atrayendo enormes inversiones y la atención de los medios de comunicación.
  2. Aumento de las valoraciones: Algunas empresas relacionadas con la IA han visto cómo se disparaban sus acciones, lo que recuerda a la subida de los valores tecnológicos durante la burbuja de las puntocom. Nvidia, por ejemplo, experimentó una subida del valor de sus acciones comparable a la de Cisco en la década de 1990.
  3. Grandes expectativas: En ambos casos, las expectativas sobre el potencial de la tecnología impulsaron las valoraciones mucho más allá de los fundamentos financieros inmediatos.

Diferencias fundamentales

  1. Solidez financiera: A diferencia de la mayoría de las empresas punto com, que operaban con pérdidas, muchas empresas que impulsan la innovación en IA hoy en día son financieramente sólidas, con importantes flujos de caja y modelos de negocio establecidos.
  2. Aplicaciones prácticas inmediatas: aunque muchas promesas de la era puntocom no se materializaron hasta años después, la IA ya está aportando un valor tangible en numerosos sectores, desde la sanidad a las finanzas, pasando por la automatización industrial o el servicio al cliente.
  3. Madurez del ecosistema digital: la IA se desarrolla en un contexto en el que la infraestructura digital ya está establecida y las empresas tienen experiencia en la implantación de nuevas tecnologías, lo que reduce los riesgos de implantación.
  4. Valoraciones relativas más moderadas: A pesar del entusiasmo por la IA, las valoraciones actuales del mercado siguen siendo significativamente más bajas que en el punto álgido de la burbuja de las puntocom. La relación precio/beneficios del Nasdaq es hoy muy inferior a la del año 2000.
  5. Comportamiento más cauto de los inversores: a diferencia del periodo puntocom, caracterizado por entradas masivas en fondos de renta variable, los flujos hacia estos fondos han sido negativos en los últimos años, lo que indica un enfoque más cauto por parte de los inversores.

Por qué la IA no es una burbuja destinada a explotar

A diferencia de anteriores burbujas tecnológicas, la IA presenta características que sugieren una transformación económica más sólida y duradera:

1. Sólidos cimientos tecnológicos

La IA no es una tecnología especulativa, sino la culminación de décadas de investigación y desarrollo en los campos del aprendizaje automático, las redes neuronales y el procesamiento del lenguaje natural. Los avances recientes representan umbrales significativos de capacidad y no meros incrementos marginales.

2. Valor económico real e inmediato

La IA ya está generando un valor económico tangible. Como afirma un análisis de Quartz, "hoy en día, la IA es capaz de generar muchos más ingresos que Internet en los años 90 y principios de los 2000". Las aplicaciones de IA están mejorando la eficiencia operativa, reduciendo costes y creando nuevas oportunidades de negocio a través de la automatización y el análisis predictivo.

3. Integración en los modelos de negocio existentes

A diferencia de las start-ups puntocom, que a menudo proponían modelos de negocio no probados, la IA se integra en procesos empresariales ya existentes y establecidos. Las empresas la utilizan para mejorar sus operaciones más que para reinventar por completo sus modelos de negocio.

4. Obstáculos a la entrada en evolución

El panorama de la IA presenta una estructura de dos niveles con diferentes barreras de entrada. Por un lado, como observa Patrick Hall, profesor de la Universidad George Washington, lo que distingue a la IA generativa es "la menor barrera de entrada para los consumidores de la tecnología", lo que hace que las herramientas sean accesibles prácticamente para cualquiera. Por otro lado, el desarrollo de modelos avanzados de IA sigue requiriendo una inversión significativa, pero esta barrera está disminuyendo. Como informa Reuters, "el fin de la carrera armamentística por la capacidad de computación podría significar una reducción de las barreras de entrada", lo que permitiría "a las nuevas empresas producir productos de IA competitivos a un coste mínimo".

5. Demanda superior a la oferta

Un factor crítico de la quiebra de las puntocom fue el exceso de inversión en infraestructuras de red (como cables de fibra óptica), que superaba con creces la demanda de la época. En cambio, en el caso de la IA, es la demanda la que supera a la oferta, creando cuellos de botella en la infraestructura de los centros de datos y en la capacidad informática disponible.

6. Transformación profunda de los procesos de toma de decisiones

Como se destaca en el artículo "The Great AI Rebalancing" (El gran reequilibrio de la IA), la IA está transformando fundamentalmente el modo en que las empresas toman decisiones, creando "marcos de toma de decisiones aumentados" en los que la IA se encarga del procesamiento de datos, mientras que los humanos conservan la autoridad sobre las decisiones basadas en valores y las estrategias creativas. Esta profunda integración sugiere un valor duradero más que un entusiasmo pasajero.

7. Apoyo institucional y gubernamental

A diferencia de las burbujas anteriores, la IA goza de un importante apoyo institucional y gubernamental. Gobiernos de todo el mundo están invirtiendo miles de millones en investigación, formación y regulación de la IA, al considerarla una tecnología estratégica clave para la competitividad económica y la seguridad nacional.

Conclusión

Sin duda, la fiebre del oro de la IA comparte algunas características con fenómenos anteriores como la fiebre del Klondike y la burbuja de las puntocom, sobre todo el entusiasmo de los inversores y la atención de los medios de comunicación. Sin embargo, las diferencias fundamentales -la solidez financiera de las empresas implicadas, el valor económico inmediato, la integración en los modelos de negocio existentes y el apoyo institucional- sugieren que se trata de una transformación económica más profunda y duradera.

Al igual que durante la revolución industrial o la llegada de Internet, probablemente asistiremos a correcciones del mercado y al fracaso de algunas empresas sobrevaloradas, pero la tendencia subyacente parece sólida y persistirá. La clave para los inversores y las empresas será distinguir entre el entusiasmo a corto plazo y el valor fundamental a largo plazo, centrándose en aplicaciones de IA que resuelvan problemas reales y creen valor económico tangible.

FAQ: Participar en la fiebre del oro de la IA

1. ¿Existe una posibilidad real de hacerse rico con la IA en 2025?

Absolutamente. Como durante la fiebre del oro de Klondike, existe una oportunidad real de crear un valor significativo. Sin embargo, como entonces, los mayores beneficios pueden no ir necesariamente a los que "buscan oro" directamente, sino a los que proporcionan "palas y picos" (infraestructura, herramientas y servicios de apoyo). Las inversiones en empresas que desarrollan chips especializados para la IA, servicios en la nube optimizados para el aprendizaje automático o herramientas de desarrollo para aplicaciones de IA representan oportunidades reales. El desarrollo de soluciones verticales para sectores específicos (sanitario, financiero, jurídico) también está creando numerosos "unicornios" tecnológicos.

2. ¿Necesita una formación técnica avanzada para participar en esta revolución?

La revolución de la IA recuerda en cierto modo a la llegada de la electricidad: no todo el mundo tenía que ser Thomas Edison o Nikola Tesla para beneficiarse de ella. El ecosistema de la IA está estructurado con diferentes puntos de entrada, pero con una importante lección de la historia de la tecnología: son los conocimientos sustantivos, y no las habilidades técnicas intermedias, los que mantienen el valor a largo plazo.

  • Usuarios estratégicos: profesionales que comprenden el potencial de la IA lo suficiente como para reinventar procesos en su campo. Como ocurre con la web, la capacidad de imaginar aplicaciones importa más que el conocimiento técnico de sus mecanismos.
  • Expertos en la materia: el verdadero recurso perdurable en la era de la IA. Al igual que Google ha dejado obsoleta la necesidad de expertos en sintaxis de búsqueda, los modelos de IA harán cada vez más accesibles sus capacidades sin necesidad de conocimientos técnicos especializados. Quienes posean profundos conocimientos disciplinarios (medicina, derecho, ingeniería) conservarán una ventaja inexpugnable.
  • Pensadores críticos: la IA amplificará a los que saben qué preguntar, no a los que saben cómo preguntar. La formulación perfecta de las preguntas ("ingeniería de las preguntas") será irrelevante a medida que mejoren los modelos, al igual que ocurrió con los motores de búsqueda. En cambio, la capacidad de formular las preguntas adecuadas, identificar las conexiones no evidentes y evaluar críticamente los resultados seguirá siendo crucial.
  • Integradores tecnológicos: desarrolladores que conectan los sistemas de IA a infraestructuras reales, convirtiendo el potencial teórico en herramientas concretas. También en este caso, las interfaces serán cada vez más accesibles, aumentando el valor de la comprensión de los procesos empresariales por encima de la tecnología de integración.
  • Pioneros en algoritmos: investigadores y científicos de datos en la frontera de la innovación. Este pequeño grupo seguirá creando valor fundamental, pero solo representan una pequeña fracción del ecosistema global.

Cada una de estas funciones requiere distintos niveles de conocimientos técnicos.

La lección de la historia digital es clara: las habilidades técnicas intermedias (como la optimización SEO o la ingeniería rápida) suelen ser efímeras, mientras que el conocimiento profundo del dominio y la capacidad de pensar de forma crítica y creativa mantienen o aumentan su valor. Como en la fiebre del oro de Klondike, los buscadores que tuvieron más éxito no fueron necesariamente los más técnicos, sino los que supieron leer mejor el terreno y tomar decisiones más sabias sobre dónde excavar.

3. ¿Cómo de dura es la "vida de un minero de IA"?

Al igual que los mineros del oro se enfrentaron a condiciones extremas en el Klondike, los "mineros de la IA" también afrontan retos importantes:

  • Rápida obsolescencia de las competencias: la tecnología evoluciona a un ritmo vertiginoso, lo que exige una actualización constante.
  • Competición mundial: a diferencia de la carrera de Klondike, limitada geográficamente, la carrera de IA es mundial.
  • Burnout: largas horas de trabajo en un ámbito altamente competitivo y en rápida evolución.
  • Incertidumbre normativa: la normativa sobre IA evoluciona constantemente, lo que genera riesgos para los proyectos y las inversiones.
  • Riesgos éticos: navegar por las complejas cuestiones éticas relacionadas con la IA requiere una atención constante

4. ¿Mejor invertir en formación o en empresas de IA?

Ambas estrategias tienen sus ventajas. Invertir en formación personal puede permitirle participar directamente en la creación de valor en la era de la IA. Por otro lado, invertir en empresas prometedoras puede ofrecer importantes rendimientos sin necesidad de desarrollar competencias especializadas.

La mejor estrategia depende de sus circunstancias personales, habilidades y apetito de riesgo. Como en la fiebre del oro de Klondike, no todas las start-ups se convierten en unicornios, pero algunas llegan a ser excepcionalmente rentables.

5. ¿Qué sectores ofrecen las mejores oportunidades relacionadas con la IA en 2025?

Las áreas más prometedoras son:

  • Sanidad: diagnóstico asistido, descubrimiento de fármacos, medicina personalizada
  • Finanzas: negociación algorítmica, análisis de riesgos, detección de fraudes
  • Jurídico: Automatización de contratos, investigación jurídica, análisis de precedentes
  • Fabricación: mantenimiento predictivo, control de calidad automatizado
  • Comercio minorista: personalización, gestión de inventarios, previsión de la demanda
  • Creatividad: Generación de contenidos, edición, ayuda a la creación
  • Infraestructura de IA: hardware especializado, plataformas en la nube, herramientas de desarrollo

6. ¿Es demasiado tarde para entrar en el mercado de la IA?

En absoluto. Todavía estamos en las primeras fases de la revolución de la IA. Si lo comparamos con Internet, quizá estemos en el equivalente a 1995-1998: existen las tecnologías básicas, pero aún no se han desarrollado la mayoría de las aplicaciones que transformarán profundamente la economía. Además, a medida que evolucionan los transformadores y los modelos generativos, surgen continuamente nuevas oportunidades. Como en la fiebre del oro de Klondike, los pioneros tienen algunas ventajas, pero aún quedan muchos "yacimientos" sin explorar, digámoslo así.

7. ¿Cuáles son los principales riesgos para quienes invierten en IA?

Los principales riesgos son:

  • Burbuja de valoración: algunas empresas de IA pueden estar sobrevaloradas en comparación con sus fundamentales
  • Restricciones normativas: las nuevas normativas podrían limitar determinadas aplicaciones de la IA.
  • Obstáculos técnicos: algunas promesas de la IA pueden resultar más difíciles de cumplir de lo esperado
  • Consolidación del mercado: Unas pocas empresas dominantes podrían acaparar la mayor parte del valor
  • Riesgos éticos y de reputación: las aplicaciones problemáticas de la IA podrían causar importantes daños a la reputación.

8. ¿Cómo puedo empezar hoy mismo a participar en la fiebre del oro de la IA?

  • Formación: empiece con cursos en línea sobre aprendizaje automático, ingeniería rápida o aplicaciones de la IA en su sector.
  • Experimentación: utilizar herramientas de IA disponibles públicamente para comprender su potencial.
  • Creación de redes: Conéctese con profesionales del campo de la IA a través de conferencias, foros en línea y comunidades.
  • Inversión: Considere ETF centrados en la IA o inversiones en empresas líderes.
  • Aplicación: Identificar oportunidades para aplicar la IA en su trabajo actual o para desarrollar nuevas soluciones.

El éxito requerirá una combinación de visión, perseverancia, adaptabilidad y un poco de suerte. Pero a diferencia de los yacimientos de oro del Yukón, físicamente limitados, el potencial de la IA sigue creciendo con cada avance tecnológico, creando continuamente nuevas oportunidades para quienes sepan aprovecharlas.

Fuentes

  1. History.com - 'La fiebre del oro de Klondike - Definición, mapa y datos'. Enlace
  2. Encyclopaedia Britannica - 'La fiebre del oro de Klondike'. Enlace
  3. Travel Yukon - 'La historia de la fiebre del oro de Klondike'. Enlace
  4. Encyclopaedia Canadiana - 'La fiebre del oro de Klondike'. Enlace
  5. Cointelegraph - "La IA y la burbuja puntocom comparten algunas similitudes pero difieren en lo que cuenta". Enlace
  6. Reuters - "Los ecos de la burbuja de las puntocom acechan al mercado bursátil estadounidense impulsado por la inteligencia artificial". Enlace
  7. Reuters - "La ralentización de los modelos de IA supone el fin de la fiebre del oro". Enlace
  8. Visual Capitalist - "La burbuja de las puntocom frente al entusiasmo por la IA: por qué son diferentes". Enlace
  9. Yahoo Finanzas - "Yo asistí a la quiebra de las puntocom. Here's why the AI boom isn't the same". Enlace
  10. ORF Online - "Bytes and Bubbles: Comparing the 90s Dot-Com Bubble and the AI Race". Enlace
  11. The Hill - "La fiebre del oro de la inteligencia artificial reaviva la industria tecnológica". Enlace
  12. R Street Institute - "Reducir las barreras de entrada en el desarrollo y la aplicación de la IA". Enlace

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