Fabio Lauria

Sam Altman y la paradoja de la IA: "Burbuja para otros, billones para nosotros".

8 de octubre de 2025
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La inteligencia artificial está experimentando su punto de inflexión más crítico desde el lanzamiento de ChatGPT. Mientras el sector atraviesa lo que los analistas denominan "La gran recalibración de la IA", el CEO de OpenAI, Sam Altman, ha hecho declaraciones que parecen contradictorias pero que revelan una estrategia precisa: advertir de una burbuja de la IA al tiempo que anuncia inversiones billonarias para su propia empresa.

El consejero delegado que gritaba lobo mientras invertía billones

En una cena con periodistas en agosto de 2025, Altman afirmó sin rodeos: "¿Estamos en una fase en la que los inversores en su conjunto están sobreexcitados con la IA? Mi opinión es que sí. ¿Es la IA lo más importante que va a ocurrir en mucho tiempo? Mi opinión también es que sí".

Pero aquí está el giro: en la misma conversación, Altman anunció que "hay que esperar que OpenAI gaste billones de dólares en construir centros de datos en un futuro no muy lejano".

Como señaló Fortune con cierta ironía: "¿Qué puede ser más espumoso que proponer una expansión de varios billones de dólares en una industria que acabas de calificar de burbuja?".

Dos meses después, esta estrategia era aún más evidente. En el DevDay del 6 de octubre de 2025, Altman declaró que la rentabilidad y la generación de ingresos "no están entre mis 10 principales preocupaciones" en este momento.

Anunció que ChatGPT ha alcanzado los 800 millones de usuarios activos semanales (frente a los 700 millones de agosto), que OpenAI tiene ahora un valor de 500.000 millones de dólares -la valoración más alta jamás alcanzada por una empresa privada- y que la empresa se encuentra "en un espacio de inversión y crecimiento".

La estrategia del "malentendido calculado

Hay un detalle revelador que demuestra la conciencia estratégica de Altman: repitió la palabra "burbuja" tres veces en 15 segundos, bromeando con la posibilidad de que los comentarios se convirtieran en titulares.

No se trata de ingenuidad. Es un CEO que superó un intento de destitución por parte del consejo de OpenAI en noviembre de 2023, calificándolo de "un gran fallo de gobernanza por parte de personas bienintencionadas, incluido yo", pero que le convirtió en "un líder más reflexivo". Altman sabe perfectamente cómo funcionan los medios de comunicación y el impacto de sus palabras en los mercados.

La estrategia es clara: dejar que la idea errónea alimente la narrativa de "hasta el CEO de OpenAI dice que es una burbuja", mientras su empresa sigue recaudando miles de millones y consolidando su liderazgo en el mercado.

El caso Sora 2: Esta estrategia se hizo aún más evidente con el lanzamiento de la app Sora 2 a finales de septiembre de 2025. OpenAI lanzó una aplicación social al estilo de TikTok que inicialmente permitía generar vídeos de personajes con derechos de autor (Mario, Pokémon, personajes de anime) sin restricciones. Tras el previsible tsunami de contenidos polémicos -incluidos vídeos deepfake del propio Altman comiéndose a Pikachu-, OpenAI dio marcha atrás rápidamente, pasando de un sistema de "exclusión" a otro de "inclusión" para los titulares de derechos. Es la quintaesencia del "ir deprisa" predicando la prudencia.

Bezos entra en el debate: 'burbuja industrial' frente a 'burbuja financiera'

El 3 de octubre de 2025, enla Italian Tech Week de Turín, Jeff Bezos añadió una perspectiva crucial al debate, confirmando la existencia de una burbuja de IA pero aportando una distinción fundamental que Altman no había explicitado.

La definición de Bezos: "Esta es una especie de burbuja industrial, a diferencia de las burbujas financieras", explicó Bezos en conversación con John Elkann, presidente de Ferrari y Stellantis. "Las que son industriales no son ni mucho menos tan malas. Incluso pueden ser buenas, porque cuando se asienta el polvo y se ve quiénes son los ganadores, la sociedad se beneficia de esos inventos."

Bezos dio ejemplos concretos: la burbuja biotecnológica/farmacéutica de los años 90 hizo que los inversores perdieran más de 40.000 millones de dólares en conjunto, pero la sociedad obtuvo medicamentos que salvaron vidas. Del mismo modo, la burbuja puntocom legó la infraestructura de fibra óptica que impulsa la Internet moderna, aunque las empresas que la construyeron quebraran.

Bezos observó cómo el entusiasmo por la IA está creando un entorno en el que se financia cualquier experimento, cualquier empresa, tanto ideas brillantes como mediocres. Los inversores, arrastrados por el entusiasmo del momento, se esfuerzan por distinguir entre las oportunidades reales y la mera especulación.

A continuación citó un ejemplo emblemático (sin dar nombres): una start-up de IA formada por seis personas que recibió miles de millones de dólares de financiación con una valoración de 20.000 millones. La anécdota no era casual. Bezos estaba destacando uno de los fenómenos más distintivos de la burbuja de la industria de la IA: los ingresos por empleado.

En el mundo del software tradicional, unos ingresos de 500.000 dólares por empleado se consideraban excelentes. Algunas start-ups de IA están logrando ahora entre 3 y 5 millones de dólares por empleado, un orden de magnitud superior.

Equipos minúsculos con tecnologías potentes pueden generar enormes impactos económicos, justificando valoraciones que, según las métricas de la década pasada, parecerían irracionales.

"Un comportamiento muy inusual", comentó Bezos, que sin embargo "caracteriza el momento actual".

Las principales diferencias entre Bezos y Altman

Las dos visiones, aunque coinciden en la existencia de una burbuja, divergen significativamente en el tono y el fondo.

Altman subraya la moderación del entusiasmo, el riesgo de "quemarse", la necesidad de cautela. Bezos, en cambio, hace hincapié en los "beneficios gigantescos" para la sociedad, la infraestructura duradera, el valor a largo plazo que surgirá independientemente de los fracasos individuales.

La perspectiva histórica también cambia: Altman utiliza paralelismos genéricos con la burbuja de las puntocom como advertencia, mientras que Bezos da ejemplos concretos y detallados de cómo las burbujas industriales han creado valor permanente, desde la fibra óptica hasta los medicamentos que salvan vidas.

Quizá la diferencia más significativa sea la estratégica. Altman controla una empresa que debe seguir recaudando grandes cantidades de capital para mantener su explosivo crecimiento. Bezos ya ha construido el imperio Amazon e invierte en IA desde una posición de fortaleza consolidada, con menos presión para justificar valoraciones estratosféricas a corto plazo.

David Solomon, Consejero Delegado de Goldman Sachs, también presente en la Italian Tech Week, añadió: "No me sorprendería que viéramos una caída de los mercados bursátiles en los próximos 12 a 24 meses. Creo que habrá mucho capital empleado que no generará rendimientos".

¿Burbuja o meseta? Una reflexión crítica

Pero, ¿se trata realmente de una "burbuja" en el sentido tradicional, o estamos asistiendo a algo diferente?

Las pruebas de la meseta

En Gartner Hype Cycle 2025 para la inteligencia artificial ofrece una perspectiva esclarecedora: GenAI ha pasado del "pico de las expectativas infladas" al "valle de la desilusión".

Pero Gartner lo tiene claro: no es un signo negativo. Se trata de una "maduración saludable", que marca la transición de la exageración a la realidad industrial. El camino previsto es de 2 a 5 años para alcanzar la "meseta de la productividad", donde los beneficios concretos se convierten en la corriente principal.

Los datos sugieren un estancamiento, no un colapso

Los fundamentos de la industria cuentan una historia diferente del catastrofismo:

  • El 68% de las pequeñas empresas ya utilizan la IA con mejoras reales de la eficiencia (no sustituciones de personal)
  • El 66% de los directores generales informan de beneficios empresariales cuantificables
  • IDC prevé un impacto económico de 22,3 billones de dólares en 2030
  • Cada dólar invertido en IA genera 4,9 dólares en la economía
  • El 80% de las empresas habrán adoptado IA vertical en 2026
  • La gobernanza de la IA se ha convertido en el segundo aspecto estratégico más importante para las empresas.

No son cifras de una burbuja especulativa a punto de colapsar, sino de una tecnología que está entrando con fuerza en la producción empresarial.

La lección de GPT-5: El problemático lanzamiento de GPT-5 en agosto de 2025 es esclarecedor. El modelo defraudó expectativas infladas, Altman tuvo que admitir errores y restablecer el acceso a modelos "heredados" como GPT-4o. Pero esto no provocó un colapso de la industria: simplemente recalibró las expectativas hacia un crecimiento incremental en lugar de saltos revolucionarios.

El cambio de narrativa: de la AGI al pragmatismo

Una señal importante del cambio de estrategia es la evolución del discurso sobre la AGI (Inteligencia General Artificial). Tras años de bombo y platillo, Altman califica ahora la AGI de "término poco útil" y "muy chapucero".

Esto representa lo que Fortune llama "un giro total hacia el pragmatismo en lugar de perseguir visiones utópicas".

También en este caso la estrategia es clara: reducir las expectativas poco realistas que podrían perjudicar al sector y centrarse en parámetros más concretos y mensurables.

Gobernanza de la IA: la nueva prioridad estratégica

Aunque se habla de burbujas, la verdadera tendencia emergente es la maduración de la gobernanza de la IA:

La gobernanza de la IA pasó del noveno lugar en 2022 al segundo foco estratégico más importante en 2023, continuando en 2025.

El 80% de las empresas tienen más de 50 casos de uso de IA generativa in situ, pero la mayoría sólo tiene unos pocos en producción.

El impacto en los mercados (y el control de la narrativa)

Los comentarios de Altman afectaron realmente a los mercados: el Nasdaq cayó un 1,2%, Nvidia un 3,5% y Palantir casi un 10%.

El poder de mover los mercados con una simple declaración demuestra la influencia estratégica de Altman. Es el privilegio de los de arriba: pueden permitirse "atemperar" su entusiasmo cuando les conviene, sabiendo que su empresa es lo bastante sólida como para no resentirse.

Sin embargo, los analistas de Wall Street siguen siendo optimistas. Dan Ives, de Wedbush, afirma: "La revolución de la IA alimentará un mercado alcista de la tecnología durante al menos los próximos dos o tres años. Estamos en 1996, no en 1999".

La lección del gobierno corporativo

La experiencia del despido enseñó a Altman "la importancia de un consejo con distintos puntos de vista y amplia experiencia en la gestión de retos complejos".

Ahora controla mejor la narrativa y el mensaje, evitando sorpresas que podrían desestabilizar su posición.

La "burbuja selectiva" es también una estrategia de gestión de riesgos: enfriar el entusiasmo excesivo que podría atraer una regulación o un escrutinio no deseados, manteniendo la atención en los fundamentos de la propia empresa.

Los últimos acontecimientos confirman la estrategia

DevDay 2025 consolidó la posición de OpenAI en el ecosistema de desarrolladores con el lanzamiento de AgentKit, ChatKit y App SDK. La conversación entre Altman y Jony Ive dejó entrever el dispositivo de IA que están desarrollando tras la adquisición de io por valor de 6.500 millones de dólares, un proyecto que se enfrenta a retos técnicos pero que representa la ambición de OpenAI de expandir el hardware.

Qué significa para las empresas

La estrategia aparentemente contradictoria de Altman y el análisis histórico de Bezos convergen en algunas lecciones prácticas para las empresas que navegan en este momento.

La primera es la diferenciación cualitativa: no todas las inversiones en IA son iguales. Las burbujas industriales, como enseña Bezos, no recompensan necesariamente a quienes construyen la infraestructura -las empresas que instalaron fibra óptica durante las puntocom fracasaron-, pero la infraestructura duradera que crean sobrevive y genera valor para la sociedad. La pregunta crucial para cualquier empresa no es sólo "¿cuántos beneficios estamos obteniendo?", sino "¿qué impacto estamos teniendo?".

Es crucial centrarse en los fundamentos: en un entorno en el que las valoraciones pueden parecer desconectadas de la realidad, el retorno de la inversión medible sigue siendo el salvavidas. Las empresas que demuestran resultados concretos y cuantificables sobreviven a las correcciones del mercado.

La especialización vertical emerge como una ventaja competitiva clave. Las soluciones de IA específicas del sector están dominando sobre los enfoques genéricos, con resultados un 25 % superiores según Gartner.

La gobernanza proactiva ha dejado de ser un coste burocrático para convertirse en una ventaja competitiva. Los marcos de control bien estructurados se convierten en herramientas tanto para la gestión de riesgos como para la creación de valor.

Para los líderes del mercado, existe una dimensión estratégica añadida: el control de la narrativa. Quienes ocupan una posición dominante pueden permitirse "moderar" el entusiasmo cuando sea necesario, moldeando las expectativas y la dinámica del sector.

Por último, la perspectiva a largo plazo: las burbujas industriales, como señala Bezos, crean valor permanente para la sociedad incluso cuando los inversores individuales pierden dinero a corto plazo. La infraestructura de IA que estamos construyendo hoy seguirá siendo viable independientemente de las fluctuaciones del mercado.

Conclusiones: La madurez estratégica de la IA

Los comentarios aparentemente contradictorios de Altman y el análisis de Bezos revelan una verdad más profunda: la IA no se encuentra en una burbuja tradicional destinada a estallar catastróficamente, sino que atraviesa una meseta de maduración selectiva orquestada por los líderes del mercado.

Las empresas con tecnologías sólidas, modelos de negocio claros y aplicaciones mensurables prosperarán.

Como señala Fast Company: "El CEO captó bastante bien la situación: sólo la primera parte de la cita se convirtió en innumerables historias 'incluso Sam Altman dice que la IA es una burbuja'".

La verdad es más compleja y estratégica. Asistimos a la evolución de una industria desde el salvaje oeste hasta la fase de consolidación. Los líderes del mercado utilizan su poder narrativo para reforzar su posición dominante. Al mismo tiempo, como señala Bezos, crean infraestructuras e innovaciones que beneficiarán a la sociedad independientemente de las fluctuaciones del mercado a corto plazo.

PREGUNTAS FRECUENTES

P: ¿Cree realmente Sam Altman que la IA está en una burbuja?R: Altman distingue entre empresas emergentes sobrevaloradas sin fundamentos y empresas con ingresos reales como OpenAI. Repitió "burbuja" tres veces en 15 segundos, consciente del impacto mediático.

P: ¿Cuál es la diferencia entre la opinión de Altman y la de Bezos sobre la burbuja de la IA?R: Bezos distingue explícitamente entre una "burbuja industrial" (positiva, deja infraestructuras duraderas) y una "burbuja financiera" (negativa, sin fundamentos, se derrumba sin valor residual). Altman utiliza el término "burbuja" de forma más genérica como advertencia, mientras que Bezos hace hincapié en los "gigantescos" beneficios a largo plazo para la sociedad.

P: ¿Se trata de una estrategia de marketing?R: Los comentarios parecen calibrados para moderar el bombo excesivo que podría atraer una regulación excesiva, al tiempo que se mantiene la confianza en la propia empresa.

P: ¿Es OpenAI realmente inmune a la burbuja?R: Con más de 20.000 millones de ingresos recurrentes y 800 millones de usuarios semanales, OpenAI tiene obviamente unos fundamentos más sólidos que muchas start-ups de IA, pero una valoración de 500.000 millones sigue exigiendo un crecimiento sostenido.

P: ¿Estamos viviendo realmente una burbuja o se trata más bien de una meseta?R: El Hype Cycle 2025 de Gartner sugiere una "meseta": GenAI se encuentra en la fase normal de maduración hacia resultados concretos. Los fundamentos (68% de adopción por parte de las PYME, ROI mensurable, 22,3 billones de impacto previsto) apuntan a un crecimiento sólido del sector más que a una burbuja especulativa.

P: ¿Son los comentarios de Altman una estrategia de mercado?R: Absolutamente. Tras la experiencia de ser despedido del consejo, Altman controla mejor la narrativa. Moderar el bombo publicitario protege contra los riesgos regulatorios al mantener la atención en sus fundamentos.

P: ¿La IA vertical es realmente el futuro?R: Sí, Gartner predice que más del 80% de las empresas utilizarán IA vertical en 2026, con un retorno de la inversión un 25% superior al de la IA genérica.

P: ¿Qué sectores verán las mayores inversiones en IA en 2025?R: La sanidad, las finanzas, la fabricación y los servicios jurídicos están impulsando la adopción de IA especializada, centrándose en aplicaciones que demuestren un retorno de la inversión medible.

P: ¿Cómo deben reaccionar los inversores ante los comentarios de Altman?R: Distinga entre el mensaje público y la estrategia subyacente. Céntrese en los fundamentos: ingresos reales, modelos de negocio sostenibles y posiciones de mercado consolidadas.

P: ¿Es realmente tan importante la gobernanza de la IA?R: Sí, se ha convertido en el segundo foco estratégico más importante para las empresas en 2023 y sigue creciendo en 2025, convirtiéndose en una ventaja competitiva clave y en una herramienta de control de riesgos.

Principales fuentes: CNBC, Fortune, TechCrunch, VentureBeat, The Verge, McKinsey, Gartner, PwC, Fast Company, Semana Italiana de la Tecnología 2025.

Fabio Lauria

CEO & Fundador | Electe

CEO de Electe, ayudo a las PYME a tomar decisiones basadas en datos. Escribo sobre inteligencia artificial en el mundo empresarial.

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