Mientras que nuestro artículo anterior se centraba en la medición del ROI de las tecnologías SaaS basadas en inteligencia artificial, esta contribución actualizada presenta una perspectiva evolucionada: las empresas necesitan complementar la precisión de los cálculos tradicionales del ROI con una visión estratégica multinivel. Este enfoque ya no es una opción, sino un imperativo competitivo en el ecosistema digital de 2025.
El reto de la evaluación: equilibrar los resultados inmediatos y la transformación a largo plazo
La realidad está bien establecida: evaluar las inversiones en IA únicamente a través de las métricas tradicionales de ROI es inadecuado y corto de miras. Las organizaciones que se limitan a este enfoque ya están perdiendo terreno frente a competidores con una visión más estratégica.
"Las empresas que no miran más allá del ROI inmediato no están simplemente perdiendo oportunidades transformadoras, sino que están socavando activamente su relevancia futura", afirma la directora de IA de Accenture, Sarah Chen, entrevistada recientemente en el Foro Económico Mundial 2025[1]. "No se trata de abandonar el ROI, sino de integrarlo en un marco de evaluación más sofisticado".
Los estudios más recientes sobre economía conductual de la Harvard Business Review (marzo de 2025) han confirmado que las organizaciones siguen tendiendo a favorecer los beneficios inmediatos frente a las inversiones con rendimientos potencialmente exponenciales pero más distribuidos en el tiempo [2]. Esta trampa cognitiva se ha vuelto especialmente peligrosa en la era de la IA generativa, en la que las ventajas competitivas más significativas suelen surgir solo tras fases iniciales de aparente rentabilidad limitada.
Integrar el ROI con las perspectivas estratégicas: la nueva norma 2025
1. Equilibrio entre optimización e innovación disruptiva
La adopción de la IA impulsada únicamente por el retorno de la inversión conduce inevitablemente a mejoras incrementales. El informe del McKinsey Global Institute "AI Investment Strategies 2025" muestra que las principales empresas han adoptado un enfoque "70-20-10": el 70% de las inversiones en IA para optimizaciones con un ROI predecible, el 20% para innovaciones estratégicas a medio plazo y el 10% para exploraciones potencialmente revolucionarias [3]. Este equilibrio se ha vuelto esencial para mantener la competitividad en unos mercados cada vez más volátiles.
2. Potenciar la inteligencia colaborativa aumentada
Los sistemas tradicionales siguen perpetuando silos de información que ahogan la innovación. Según un estudio del MIT Technology Review de febrero de 2025, las plataformas de IA actuales no solo rompen estas barreras, sino que crean activamente nuevos modelos de colaboración entre humanos y máquinas que generan un valor exponencial [4]. La mayoría de las evaluaciones de inversión avanzadas incluyen ahora indicadores específicos de "inteligencia colaborativa" que miden este potencial transformador.
3. Crear adaptabilidad sistémica, no sólo eficiencia
En un entorno cada vez más impredecible, el Informe sobre la resiliencia de la IA 2025 de Deloitte destaca cómo las principales organizaciones evalúan la IA no solo por su eficiencia en condiciones normales, sino por su capacidad para adaptarse rápidamente a escenarios disruptivos [5]. Los análisis de estrés basados en IA se han convertido en un estándar para evaluar la resiliencia de las organizaciones. Las empresas que ignoran esta dimensión en sus evaluaciones están subestimando drásticamente el valor estratégico de la IA.
4. Orquestar el ecosistema digital ampliado
Las economías de 2025 funcionan como ecosistemas hiperconectados. El estudio de Forrester "AI-Driven Business Ecosystems" (abril de 2025) muestra que las soluciones de IA no solo generan valor dentro de la organización, sino que redefinen toda la red de relaciones con clientes, proveedores y socios [6]. Los nuevos marcos de evaluación incluyen métricas de "efecto de red" que cuantifican estos beneficios sistémicos a menudo ignorados en los análisis tradicionales.
Comunicar valor: del análisis a la narración estratégica
Los líderes del mercado han abandonado definitivamente el enfoque puramente cuantitativo en favor de metodologías más completas que integran:
- Gemelos digitales para simulaciones de impacto: Según el Informe Gartner Future of AI Investment Report 2025, los modelos avanzados que simulan el valor de la IA a través de gemelos digitales en la organización son adoptados por el 83% de las empresas Fortune 500 [7].
- Evaluación comparativa predictiva: El Boston Consulting Group ha documentado cómo las evaluaciones en tiempo real están redefiniendo el panorama competitivo en las industrias intensivas en tecnología [8].
- Identificar las oportunidades emergentes: Los datos de PwC Strategy& muestran una correlación directa entre la identificación temprana de las oportunidades que ofrece la IA y el crecimiento sostenido[9].
"Las empresas que se basan únicamente en el análisis tradicional del ROI ya ni siquiera ven la punta del iceberg del valor de la IA", afirma con autoridad el Dr. Marcus Lee, CTO de Novartis Digital. "Estamos asistiendo a una redefinición completa de sectores enteros impulsada por organizaciones que han adoptado marcos de evaluación más sofisticados." [10]
Superar de una vez por todas la paradoja de la aplicación
La paradoja persiste, pero se ha redefinido: para conseguir apoyo para iniciativas ambiciosas de IA, sigue siendo necesario un argumento empresarial convincente, pero los beneficios más transformadores sólo se manifiestan plenamente después de la implantación. El estudio de Bain & Company "AI Value Realisation 2025" documenta cómo las organizaciones pioneras han desarrollado el enfoque de cartera estructurada [11]:
- Proyectos con un ROI cuantificable: iniciativas de IA con beneficios inmediatos que generan impulso y confianza (40% de la cartera).
- Inversiones estratégicas transformadoras: Proyectos con potencial disruptivo evaluados a través de métricas más amplias (40% de la cartera).
- Exploraciones impulsadas por la propia IA: la IA se utiliza para identificar y evaluar nuevas oportunidades de aplicación, creando un círculo virtuoso de innovación (20% de la cartera).
La dimensión temporal: pensar en ciclos de transformación
Los beneficios de la IA se manifiestan ahora en ciclos de transformación interconectados, en lugar de en etapas lineales, como destaca el informe del IBM Institute for Business Value "AI Transformation Cycles" (marzo de 2025) [12]:
- Ciclo de optimización (0-12 meses): mejoras operativas que sientan las bases para transformaciones más profundas.
- Ciclo de reinvención (1-2 años): redefinición de los procesos de toma de decisiones y los modelos operativos.
- Ciclo de disrupción (2+ años): transformación del modelo de negocio y creación de nuevos paradigmas de mercado
La madurez en la adopción de la IA en 2025 se medirá por la capacidad de gestionar estos tres ciclos simultáneamente, en lugar de progresar linealmente de uno a otro.
.png)
Conclusión: El futuro pertenece a los visionarios pragmáticos
Las organizaciones que dominan la adopción de la IA en 2025 no son simplemente las que disponen de las tecnologías más avanzadas, sino las que han desarrollado capacidades superiores para la orquestación estratégica de las inversiones.
El debate ya no es entre las métricas financieras y las consideraciones estratégicas, sino entre las organizaciones que han desarrollado marcos de evaluación integrados y las que están perdiendo rápidamente relevancia competitiva.
Este enfoque requiere un nuevo tipo de liderazgo: la capacidad de equilibrar el rigor analítico y la visión transformadora, el pensamiento sistemático y la agilidad en la toma de decisiones, la concentración en los resultados inmediatos y la planificación a largo plazo.
Como observó recientemente el profesor Erik Brynjolfsson en la Cumbre sobre IA 2025 del MIT: "La IA ya no es solo una herramienta que evaluar, sino un socio estratégico en la redefinición del futuro mismo de la organización. Nuestras metodologías de evaluación deben evolucionar en consecuencia". [13]
El perfil de los ganadores en la era de la IA 2.0 está ahora claro: son las organizaciones que han desarrollado la capacidad de evaluar las inversiones en tecnología no sólo como costes y beneficios, sino como catalizadores de la transformación en un ecosistema digital en constante evolución.
Fuentes:
[1] Foro Económico Mundial, "AI Investment Strategies Panel", Davos 2025, enero de 2025.
[2] Kahneman, D., et al., "Temporal Discounting in Corporate AI Investments", Harvard Business Review, marzo de 2025.
[3] McKinsey Global Institute, "AI Investment Strategies 2025", abril de 2025.
[4] MIT Technology Review, "The New Era of Human-AI Collaboration", febrero de 2025.
[5] Deloitte, "AI Resilience Report 2025", marzo de 2025.
[6] Forrester Research, "AI-Driven Business Ecosystems", abril de 2025.
[7] Gartner, "Future of AI Investment Report 2025", marzo de 2025.
[8] Boston Consulting Group, "Competitive Advantage in the Age of AI 2.0", febrero de 2025.
[9] PwC Strategy&, "Early AI Opportunity Identification and Market Growth", enero de 2025.
[10] Lee, M., "Beyond Optimization: AI as Strategic Partner", Digital Pharma Summit, marzo de 2025.
[11] Bain & Company, "AI Value Realization 2025", abril de 2025.
[12] IBM Institute for Business Value, "AI Transformation Cycles", marzo de 2025.
[13] Brynjolfsson, E., "AI as Strategic Partner", MIT AI Summit, abril de 2025.